Fecha de entrega: 19/03/2020
Buscarita Roa.
¡Buenas a todes!
En nuestro último
encuentro aprendimos sobre una época negra en nuestra historia argentina: El
último Golpe de Estado que duró desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de
diciembre de 1983. Para entender lo que ocurrió en esa época, analizamos un
texto en que aprendimos que para controlar a todes les ciudadanes utilizaban el
terrorismo de estado (torturas, desapariciones forzadas y la apropiación de
bebés y niñes), es decir, controlaban mediante el miedo y el terror.
Pero también vimos
que unas mujeres se empezaron a revelar contra el gobierno militar reclamando
por sus familiares detenidos desaparecidos de forma pacífica, tratando de que
toda la población del país y el mundo sepan las atrocidades que se estaban
llevando a cabo en Argentina. Estas mujeres se organizaron y formaron un grupo
llamado Madres de Plaza de Mayo. Como representante de ésta, estuvimos
analizando la biografía de Nora Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de
Mayo- Línea Fundadora. Aprendimos sobre su vida antes y después del trágico
hecho y cómo siguió adelante, hasta el presente, en la defensa de los derechos
humanos.
Vimos en las
imágenes de esa época, que las Madres no fueron las únicas que se organizaron.
También había un grupo que, en paralelo con las Madres de Plaza de Mayo,
denunciaban no solo la desaparición de sus hijos, sino además, la aparición de
los nietos chiquitos que se llevaron cuando secuestraron a sus padres y de los
bebés que nacían en cautiverio y del que no tenían ninguna información. Para
recordar esto último, les propongo que vean el siguiente video:
(Es el video del “Día de la identidad” de Paka
Paka).
En este trabajo, vamos a investigar sobre la
importancia de la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, en particular sobre
una de ellas que se llama BUSCARITA ROA.
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1.
Leé
la biografía que se detalla a continuación.
BUSCARITA
ROA
La historia de Buscarita Roa es singular por una diversidad de razones. En primer lugar, es la única chilena que es una Abuela de la Plaza de Mayo, desde que hace 40 años llegó hasta la Argentina y se quedó a raíz de la búsqueda de su hijo José. Este caso es particularmente dramático, porque el joven había perdido sus piernas en un accidente en Santiago y había viajado a Buenos Aires para acceder a un tratamiento ortopédico. También fueron secuestradas su nuera Marta Gertrudis Hlaczik y Claudia, la nieta de Buscarita, que entonces tenía apenas ocho meses. La identidad de Claudia fue restituida en el año 2000 gracias a la incansable búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Buscarita, como muchas de sus compañeras de lucha,
tuvo una vida dedicada a sus hijos, alterada por la desaparición de su hijo
mayor: José Poblete: “Yo soy Buscarita Roa, soy Abuela de Plaza de Mayo y soy
Madre de José Poblete, detenido y desaparecido el 28 de diciembre de 1978.
Ese mismo día también secuestraron a su esposa Gertrudis Hlaczik y a su
pequeña hija Claudia Poblete Hlaczik, que en ese momento tenía sólo 8 meses”.
“Soy chilena, nací en una ciudad llamada Temuco, el
15 de septiembre de 1937. Pero me crié en Santiago de Chile, porque mis
padres murieron cuando yo tenía 3 años y mi tía me llevó a vivir con mi
abuela. Estudié poco. A los 10 añitos tuve que empezar a trabajar. A los 13,
14 años, conocí a un chico, me enamoré y a los 16 tuve a mi hijo José
Poblete, quien después desapareció en Argentina. Mientras el papá de José
hacía el servicio militar, yo cuidé sola a mi niño y cuando volvió quedé
embarazada de Lucy, que hoy vive en Estados Unidos. Después, él se enamoró y
se casó con otra persona y yo me quedé con mis dos hijos. Trabajé mucho, en
hospitales, en casas de familia. Tuve mucha fuerza de voluntad para seguir
adelante. Hasta que encontré al amor de mi vida y con él nació Fernando. Pero
me volvieron a dejar, así que crié a los tres hijos sola. Después conocí a
quien fue mi marido y tuve a mis otros cuatro hijos. Con mi marido estuve 18
años y después nos separamos. Pasé las mil y una, pero debo tener mucha
fuerza de voluntad para haber soportado todo eso”.
Sin embargo, los golpes de la vida no impidieron que
encontrara fuerzas para convertirse en una Abuela de Plaza de Mayo: “Yo soy
una de esas abuelas que salieron a la calle sin saber nada. Simplemente, yo
era una persona que trabajaba, un ama de casa. No hacía cosas realmente
importantes, pero he ido aprendiendo. Mi hijo me enseñó a caminar durante ese
tiempo que vivió”.
El recuerdo de José
Desde su infancia José demostró un fuerte compromiso
y preocupación por otros jóvenes como él, que vivían en condiciones adversas.
“Chile era un país muy pobre en esa época. Los niños
tenían que salir a vender diarios y caramelos, niñitos de 7 u 8 años, para traer
alimentos. Y eso veían mis hijos. Veían chicos trabajando desde muy niños. Y
él me decía: “mamá yo creo que todos tenemos que colaborar”. Y bueno, Pepito
tenía convicciones políticas a pesar de que en mi casa no se hablaba de
política. Y andaba por ahí, por las villas miseria, enseñando a leer, a
escribir, a poner un nombre”.
A los 16 años, su hijo José Poblete, sufrió un
accidente ferroviario que lo impulsó a venir a la Argentina por un
tratamiento de rehabilitación. “Cuando Pepito tenía 16 años se accidentó. Mi
hijo era un estudiante cuando se cayó de un tren. El tren le cortó sus dos
piernas. Mi hijo, a pesar de tener el accidente y haber quedado inválido, se
vino a la Argentina con la idea de ir a un instituto de recuperación. Acá
estuvo solito dos años. Al tercer año no me aguanté más y me vine para estar
más cerca de él. Vendí y regalé todo lo que tenía y me vine con los ojos
cerrados. Con todos mis niños y separada de mi marido. Y acá empecé de
vuelta. Me gustó Argentina y me quedé”.
En Barrancas de Belgrano, José conoció a mucha gente
y personas con discapacidad. Algunos andaban con bastones, en sillas de
ruedas. Es ahí donde empieza a hablar
y ver todas las carencias que tenían los compañeros. En esa época había mamás
y papás que no tenían dinero para visitar a sus hijos en el instituto.
El 28 de noviembre de 1978 secuestraron a José, a su
mujer Gertrudis Hlaczik y a su bebé Claudia Victoria, de 8 meses.
“Cuando desapareció José, arranqué la búsqueda con
mi consuegra, yendo a todos los lugares donde podíamos. Poco después, mi
consuegra cayó en una depresión muy fuerte y se suicidó. Ahí me sentí muy
sola…Así fue que me uní a otros que pasaban por lo mismo, estuve en Madres,
en el SERPAJ, en Familiares hasta que llegué a Abuelas. Luchamos juntos todos
nosotros porque éramos muchas madres, muchas personas, muchos familiares
buscando desesperadamente a nuestros hijos. Sin saber a dónde ir, con quién
hablar. Hasta que nos fuimos conociendo. Yo fui una de las últimas en entrar
a la Plaza porque mi hijo desapareció en 1978, y para esa época ya habían
comenzado las rondas de las Madres”.
La lucha
de las Abuelas
Buscarita es la más joven de la Abuelas de Plaza de
Mayo. Su lucha por la verdad y la justicia no terminaron a pesar de haberse
reencontrado con su nieta Claudia. La búsqueda con las Abuelas continúa sin
interrupciones, con la esperanza y la fuerza de aquel lejano comienzo. Sobre
las dificultades en la búsqueda, Buscarita explica:
"Es un problema bastante grande porque los
chicos cuando tienen dudas de su identidad, a veces no se atreven a salir a
preguntar quiénes son porque tienen mucho miedo de que a los apropiadores los
vayan a detener. Porque los apropiadores, han cometido un delito. Los chicos,
por lo general, no están con personas que los hayan adoptado, están con
personas que se los robaron. Hay casos que hay personas que han adoptado
chicos de buena fe, porque no sabían que eran hijos de desaparecidos”.
“Pero en la mayoría de los casos, los apropiadores
los robaron desde los centros clandestinos donde nacieron o donde llegaron
con algunos meses de edad. Entonces estos chicos son criados con estos
apropiadores pensando que son sus verdaderos padres. Cuando ellos encuentran
su identidad, lo que sucede es que ellos dicen “yo perdí dos veces, porque,
encuentro mi identidad, pero me doy cuenta que perdí a mis padres”. O sea, es
un momento muy difícil para ellos. Ahora, cuando ellos buscan su identidad,
ellos tienen dudas de su identidad durante toda su vida, o durante su
adolescencia se empiezan a dar cuenta de que no se parecen a nadie, es
distinto, porque busca su identidad y al buscarla y al encontrarla, es como
que encuentra gran parte de su historia. Entonces es mucho más fácil. Ahora,
cuando nosotros buscamos los nietos, y no es una búsqueda de ellos, les cae
con mucha sorpresa, con mucho dolor. Y creo que al encontrar a su familia, se
les abre un camino en la vida. Al encontrar su identidad se
sienten libres . Ésa es la verdadera palabra: libres”.
En esta lucha, Buscarita ha acompañado al Programa
Educación y Memoria en numerosas oportunidades, transmitiendo su testimonio a
los chicos de las escuelas: “Las abuelas estamos con los brazos abiertos
porque para nosotras, los chicos son los nietos de todos. Son los nietos de
la Argentina. Tenemos muchos maestros desaparecidos. Estudiantes,
trabajadores, sindicalistas. Tanta gente que pensaba diferente. Pensaban que
el mundo podía ser diferente. Los maestros quieren que conozcan esta verdad
desde chicos, para que sepan que hubo un genocidio, para que conozcan lo que
nos pasó y por eso les daremos siempre las gracias”.
“Nuestros hijos tenían ganas de cambiar el mundo.
Les molestaban las injusticias e hicieron todo lo que estaba a su alcance
para modificar lo que estaba mal. Eran jóvenes comprometidos, generosos y
solidarios. Pero eso era peligroso…” Buscarita Roa.
|
2.
Luego de releerla, indicá para cada párrafo, una
palabra o un título que sintetice la información.
3.
Respondé:
a.
¿Cómo fue la vida de
Buscarita antes de la desaparición forzada de su hijo?
b.
¿Por qué se llevaron a la
fuerza a Rubén?
c.
¿Qué tarea importante
realizaron/ realizan las Abuelas de Plaza de Mayo?
d.
A lo último, aparece una
frase de Buscarita Roa que dice “Nuestros hijos tenían ganas de cambiar el
mundo. Les molestaban las injusticias e hicieron todo lo que estaba a su
alcance para modificar lo que estaba mal. Eran jóvenes comprometidos, generosos
y solidarios. Pero eso era peligroso”. ¿Qué quiere decir que era `peligroso´?
PRIMER FECHA DE ENTREGA
TRABAJO PRÁCTICO: 23/03
Mujeres que luchan por
la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Luego de leer distintas
biografías, ¡llegó el momento de que investiguen ustedes!
Deben realizar una biografía
de alguna de las siguientes personalidades (pueden elegir la que quieran):
·
Estela de Carlotto.
·
Sara Rus.
·
Taty Almeida.
Escriban un texto de no más de
una carilla de un procesador de texto (Word, Open Office o el que elijas). Pidan
ayuda en casa para organizarse con la netbook ya que este es nuestro primer
trabajo. Usen fuente Calibri o Arial, número 14.
Para este texto, primero
deberán buscar información que no debe faltar: ¿Cuándo y dónde nació?
¿Qué datos conocemos sobre su infancia, su familia? ¿A qué se dedica o
dedicaba? ¿Por qué es una figura reconocida?. Luego, deben escribir
un texto biográfico que incluya de forma ordenada, la info que encontraron.
Pueden agregar
imágenes, un título, alguna frase suya que represente su ideal de lucha.
SÚPER IMPORTANTE: Pueden ayudarse con las
biografías que ya leímos en clase para tener una idea de cómo deben
escribirlas. Recuerden que es un texto informativo, por lo que deben
usar frases claras.
Realizaremos una primera
entrega del borrador el día 20/03 a las 14hs. Deberán subirla por el
Edmodo.
¡No se olviden de presentar una carátula
a su trabajo!
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